Santo Domingo, La Contraloría General de la República ha destapado un escándalo de corrupción en torno al contrato entre la empresa Dkolor y el Instituto Nacional de Tránsito y Transporte Terrestre (INTRANT), poniendo al descubierto una serie de irregularidades graves que involucran pagos ocultos y violaciones a los procedimientos de contratación pública.
La auditoría reveló que se realizaron pagos basados en adendas y contratos que no fueron notificados ni registrados oficialmente, lo que constituye una violación a las normativas vigentes. Además, se detectó que las adjudicaciones de contratos se realizaron sin la debida publicación de ofertas económicas, un procedimiento indispensable para asegurar la transparencia en las contrataciones públicas.
Uno de los hallazgos más preocupantes es la falta de conciliaciones bancarias en los cobros gestionados por Pago RD, una empresa relacionada con ejecutivos de Dkolor. Según los términos del contrato, Pago RD debía transferir el 90% de lo recaudado al Estado, pero la realidad fue opuesta, dejando al erario público apenas con un 10% de los ingresos.
El contrato fue alterado mediante tres adendas firmadas por anteriores directivos del INTRANT, sin la debida aprobación del Consejo Directivo, lo que incrementó significativamente los costos operativos, afectando negativamente las arcas del Estado. Las autoridades calculan que estas irregularidades han costado al Estado dominicano aproximadamente 700 millones de pesos.
La situación se agrava con denuncias de soborno, chantaje y lavado de activos en la ejecución del contrato. El actual director del INTRANT, Milton Morrison, ha interpuesto una querella contra los ejecutivos de Dkolor, acusándolos de intentar sobornarlo para involucrarlo en estas actividades ilícitas. En respuesta, se espera que el Ministerio Público solicite a la Cámara de Cuentas una auditoría forense y lleve a cabo su propia investigación para determinar si se deben presentar cargos judiciales contra los implicados.