Pekín, – China reafirma su compromiso de continuar comprando petróleo ruso, desafiando las recientes advertencias de Estados Unidos sobre posibles sanciones económicas. Esta decisión marca un nuevo capítulo en las relaciones comerciales y energéticas globales, en medio de tensiones geopolíticas crecientes.
El Ministerio de Asuntos Exteriores de China subrayó que la cooperación económica y energética con cualquier país, incluida Rusia, es "legítima y legal", y aseguró que continuará adoptando medidas que salvaguarden sus intereses nacionales. Esta declaración se produce tras el anuncio del ex presidente Donald Trump sobre la posibilidad de extender sanciones a naciones que adquieran petróleo ruso, con especial atención a la potencia asiática.
En un movimiento paralelo, Trump firmó una orden ejecutiva que impone un arancel adicional del 25% a los productos procedentes de India, argumentando que este país se beneficia significativamente de la venta de crudo ruso en el mercado global, mientras acusa a Nueva Delhi de insensibilidad hacia el conflicto en Ucrania.
Por su parte, el gobierno indio rechazó estas medidas, calificándolas de "injustas e irracionales", y reafirmó su compromiso de proteger sus intereses nacionales. Además, India y Rusia han fortalecido su asociación estratégica en sectores clave como el metalúrgico e industrial.
La postura de China y India frente a las presiones estadounidenses refleja un cambio en la dinámica global, donde países emergentes buscan diversificar sus relaciones comerciales y energéticas, resistiendo las influencias externas. En este contexto, el mundo observa cómo estos movimientos podrían redefinir las alianzas económicas y geopolíticas en el futuro cercano.