Santo Domingo, La comunidad china en la República Dominicana ha manifestado su preocupación ante el cierre de negocios de capital chino llevado a cabo por el Ministerio de Trabajo en diversas localidades del país. La directiva del Centro de la Colonia China expresó su inquietud en una rueda de prensa, destacando la necesidad de detener cualquier práctica que pueda fomentar la discriminación y el prejuicio hacia los empresarios chinos.
Durante la conferencia, los líderes comunitarios denunciaron que las inspecciones han sido ejecutadas de manera sorpresiva y, en ocasiones, por infracciones menores que no justificarían el cierre de los establecimientos. Resaltaron casos como la clausura de negocios por la ausencia de un botiquín de primeros auxilios.
Aunque no se detallaron cifras exactas, se mencionó que estas acciones han resultado en pérdidas económicas significativas, afectando tanto a empresarios como a cientos de empleados. El presidente del Centro de la Colonia China, Yeuk Fai Cheung, abogó por operativos justos y prudentes, realizados con previo aviso, en línea con la ley.
Por su parte, la semana pasada, el Ministerio de Trabajo informó que en un operativo reciente llevado a cabo por la Dirección de Inspección en 13 tiendas ubicadas en la avenida Duarte, en el Distrito Nacional, se detectaron múltiples violaciones que comprometían la salud, la seguridad y los derechos laborales de los trabajadores. En total, se documentaron 207 infracciones al Código de Trabajo y 123 al Reglamento 522-06 sobre Salud y Seguridad en el Trabajo. Las empresas afectadas incluyen World House, Plaza Rudo, Motor Yxmr SRL, entre otras.
La comunidad china reiteró su compromiso de cumplir con las normativas laborales vigentes, incluyendo la ley 80/20 sobre el empleo nacional, y subrayó la importancia de la inversión china en sectores clave como el comercio, la gastronomía y las zonas francas, con inversiones que en muchos casos superan los 60 millones de dólares por proyecto.
Finalmente, hicieron un llamado al Ministerio de Trabajo y a otras autoridades competentes para establecer canales de diálogo que permitan resolver los conflictos actuales y evitar daños a la economía local. "Nos sentimos orgullosos de formar parte de esta gran nación y queremos seguir contribuyendo al desarrollo económico, social y cultural de la República Dominicana", concluyeron.