Puerto Príncipe, – La Red Nacional de Defensa de los Derechos Humanos de Haití ha alzado su voz en contra de la reciente masacre en Cabaret, subrayando la creciente preocupación por el deterioro del clima de seguridad en el país caribeño.
En un trágico evento que ha conmocionado a la nación, más de 50 civiles perdieron la vida en un ataque brutal perpetrado por grupos armados en la localidad de Laboderie, ubicada en la región de Cabaret. La violencia indiscriminada dejó un saldo devastador, afectando a mujeres, niños y ancianos, y sembrando el miedo entre la población.
La directora del programa de la organización de derechos humanos, Marie Rosie Auguste, ha declarado que esta escalada de violencia refleja la intención de los grupos armados de sembrar caos y desesperación en la comunidad. En respuesta, Auguste ha instado a las autoridades a desmantelar estas bandas criminales y a llevar a los responsables ante la justicia por los innumerables crímenes cometidos contra la ciudadanía desde 2018.
Auguste enfatiza que este proceso debe ser inclusivo y liderado por las autoridades, con una participación activa de la sociedad civil en las áreas afectadas. Además, se subraya la importancia de proteger efectivamente a los sobrevivientes de estos episodios violentos.
Mientras tanto, la comunidad internacional observa con atención, con la ayuda de la ONU bloqueada debido a la oposición de ciertos países en el Consejo de Seguridad. Este obstáculo complica aún más la situación en Haití, donde el control del territorio por parte de pandillas ha dejado a la población civil en una situación de vulnerabilidad extrema.