Desmantelan Red de Dominicanos Vinculada al Robo de 40 Vehículos de Lujo en EE. UU.

CAMDEN, Nueva Jersey, – En un operativo reciente, las autoridades desarticularon una organización criminal compuesta por 13 dominicanos, acusada de robar más de 40 vehículos de lujo en varias regiones de los Estados Unidos. La banda, liderada por los hermanos Alex y Alexi Vargas, de 27 y 24 años, enfrenta cargos por crimen organizado, robo y asalto, entre otros delitos.

Además, el grupo es sospechoso de estar involucrado en el asesinato de un oficial de policía de Filadelfia, lo que ha intensificado la atención sobre este caso. Los otros implicados en el operativo son Albert Santana Fernández, Franklyn Rodríguez Santana, Yobranny Martínez Fernández, Randy García Liriano, Alexander Batista Polanco, Jeitoni Suárez Cuevas, Lewys Santana Pichardo, Nelfi Fortuna Fernández, Steve Fernández Ulloa, Hendrick Peña Fernández y Jimmy Marte Toledo.

El fiscal general Matthew Platkin señaló que las operaciones delictivas de la banda se extendieron por los condados de Camden, Mercer y Burlington en Nueva Jersey, así como en Filadelfia y Scranton en Pennsylvania, además de áreas en Delaware y Nueva York. Más de 20 vehículos fueron sustraídos en Pennsylvania, según las autoridades.

Los delincuentes tenían como objetivo principal los concesionarios de autos y estacionamientos de aeropuertos, enfocándose en modelos como Jeep Grand Cherokees, Dodge Chargers, Durangos y camiones Ram. Los métodos empleados para el robo incluían romper la ventana trasera con herramientas como destornilladores y cizallas, y posteriormente utilizar un reprogramador de llaves para llevar los vehículos al condado de Camden, donde eran vendidos a través de redes sociales.

En un desarrollo adicional, Batista Polanco, Martínez Fernández y Peña Fernández han sido acusados del asesinato del sargento Richard Méndez, de 50 años, un veterano con 23 años de servicio en el Departamento de Policía de Filadelfia.

De ser hallados culpables por los cargos de primer grado, los acusados podrían enfrentar penas que van desde 10 a 20 años de prisión estatal, además de una multa de 200,000 dólares.