Miami, Florida. La construcción del centro de detención migratoria Alligator Alcatraz, ubicado en la emblemática zona de los Everglades, ha sido suspendida temporalmente por una orden judicial. La jueza Kathleen Williams, del Distrito Sur de Florida, detuvo las obras por un período de 14 días mientras se analiza una demanda presentada por grupos ambientalistas.
La acción judicial fue impulsada por Friends of The Everglades, la Tribu Miccosukee y el Center for Biological Diversity, quienes argumentan que el centro, inaugurado el pasado 3 de julio, se estableció sin un adecuado estudio de impacto ambiental. El sitio, que actualmente alberga a 2,000 personas y proyecta expandirse a 4,000, se encuentra en una zona natural crítica que es hábitat de 36 especies amenazadas, incluyendo la pantera floridana y el caimán americano.
A pesar del fallo, las operaciones del centro continúan, mientras que las obras de infraestructura, pavimentación y cercado permanecen en pausa. Las organizaciones demandantes critican la construcción "precipitada" del centro, que consideran dañina para el frágil ecosistema de los Everglades.
La polémica se intensificó con el reciente anuncio del gobernador de Florida, Ron DeSantis, sobre el inicio de vuelos de deportación desde el centro, que ya ha expulsado a más de 600 migrantes. Estas acciones han sido cuestionadas por defensores de los derechos humanos, quienes presentan demandas paralelas por presuntas violaciones a los derechos de los detenidos.
La jueza Williams ha permitido que la demanda siga su curso mientras se llevan a cabo audiencias para discutir los argumentos de ambas partes. La situación sigue en desarrollo, con implicaciones significativas para el futuro del centro y la protección del único ecosistema de Everglades.