Los Ángeles, Daniel Park, un hombre de 32 años acusado de participar en un atentado con coche bomba en Palm Springs, fue hallado muerto en el Metropolitan Detention Center de Los Ángeles, donde esperaba juicio en prisión preventiva.
El Buró Federal de Prisiones informó que Park fue encontrado inconsciente en su celda a las 7:30 a.m. del lunes. A pesar de los esfuerzos de reanimación y su posterior traslado a un hospital, fue declarado muerto poco después. La causa de su deceso aún no ha sido esclarecida, y las autoridades han iniciado una investigación exhaustiva al respecto.
El atentado en cuestión ocurrió el 17 de mayo de 2025 frente al American Reproductive Centers en Palm Springs, cuando un vehículo cargado de explosivos detonó, provocando la muerte del conductor, Guy Edward Bartkus, de 25 años, y dejando heridas a cuatro personas más. El ataque fue calificado como un acto de terrorismo doméstico y se sospecha que estuvo motivado por una ideología radical conocida como pro-mortalismo, que se opone a la reproducción humana.
Según la acusación federal, Park colaboró estrechamente con Bartkus en la confección del explosivo. Se alega que ambos realizaron experimentos en un garaje en 29 Palms, California, y utilizaron inteligencia artificial conversacional para obtener instrucciones sobre la fabricación de explosivos.
Park enfrentaba cargos por destrucción maliciosa de propiedad, con una condena potencial de hasta 20 años de prisión. Tras el ataque, viajó a Polonia y posteriormente fue deportado a Estados Unidos, siendo arrestado el 13 de junio en el aeropuerto JFK de Nueva York. Desde entonces, permanecía recluido en el centro de detención federal de Los Ángeles.
El FBI continúa investigando el ataque, considerándolo parte de un patrón de extremismo ideológico organizado. Aunque la Oficina Federal de Prisiones no ha confirmado si Park estaba bajo vigilancia especial, ni si existían riesgos para su integridad física, tanto el FBI como el Servicio de Alguaciles de EE. UU. están involucrados en las investigaciones.
Hasta el momento, no se han realizado nuevos arrestos ni se han presentado cargos adicionales. Las autoridades han asegurado que no existe ningún riesgo para otros internos o el personal del centro penitenciario.