Los Ángeles, EE.UU. – En una muestra de fuerza ordenada por el presidente Donald Trump, cerca de 2.000 efectivos de la Guardia Nacional han sido desplegados en Los Ángeles con el objetivo de sofocar las protestas desencadenadas por recientes redadas migratorias llevadas a cabo por autoridades federales.
El Comando Norte de Estados Unidos informó que el 79° Equipo de Combate de la Brigada de Infantería ha distribuido unos 300 soldados en tres puntos estratégicos del área metropolitana, para brindar seguridad a instalaciones y personal federal.
Las manifestaciones, que ya suman tres días consecutivos, han concentrado a activistas y residentes —especialmente en zonas de mayoría latina como Paramount— en rechazo a las operaciones de detención migratoria. Las tensiones escalaron el sábado con enfrentamientos frente a un Home Depot en Paramount, donde agentes federales respondieron a los manifestantes con gases lacrimógenos, granadas aturdidoras y balas de goma.
El presidente Trump culpó a la "izquierda radical" de fomentar los disturbios y anunció nuevas restricciones: “A partir de ahora, no se permitirá el uso de máscaras en las protestas. ¿Qué tienen que ocultar?”, expresó en su cuenta de X.
Durante la madrugada del domingo, las autoridades declararon una reunión como asamblea ilegal y detuvieron a varios manifestantes en el centro de Los Ángeles. Tres personas también fueron arrestadas en Paramount por agresión a agentes.
Este despliegue marca una nueva fase de tensión en la ciudad, donde el número de inmigrantes arrestados en la última semana supera los 100. La movilización de tropas remite a otras ocasiones históricas, como las protestas por el caso Rodney King (1992), los disturbios por el asesinato de George Floyd (2020), o el terremoto de Northridge (1994).
La decisión de activar a la Guardia Nacional subraya la determinación de la Casa Blanca de implementar una política migratoria más agresiva, pese a la resistencia de comunidades locales y defensores de derechos civiles.