Puerto Príncipe, Haití — El icónico Hotel Oloffson, símbolo cultural de Haití y conocido por su arquitectura gótica de jengibre, ha sido devastado por un incendio provocado por pandillas durante el pasado fin de semana. Este triste acontecimiento ha conmocionado a miles, tanto haitianos como extranjeros, que recordaban con cariño las célebres fiestas y eventos culturales que albergó el hotel.
El gerente del hotel confirmó el incidente este lunes a través de sus redes sociales, tras un fin de semana de rumores y preocupación. La violencia en la capital, Puerto Príncipe, había forzado el cierre del hotel en años recientes, pero muchos aún mantenían la esperanza de su reapertura.
El ataque comenzó tarde el sábado en la comunidad donde se ubica el Oloffson, según testigos locales. El área permanece inaccesible debido al control de las pandillas, lo que impide una evaluación directa de los daños. El Instituto para la Salvaguardia del Patrimonio Nacional también ha confirmado la destrucción del emblemático hotel.
El Oloffson, que en sus días de esplendor recibió a personalidades como Mick Jagger y Jacqueline Onassis, ha sido más que un simple alojamiento. Ha sido un espacio de encuentro para artistas, intelectuales y visitantes de todo el mundo, que encontraban en su ambiente una conexión con la rica historia cultural y política de Haití.
A lo largo de su historia, el hotel ha sobrevivido a golpes de Estado, dictaduras y desastres naturales, incluyendo el devastador terremoto de 2010. Sin embargo, la reciente ola de violencia ha puesto en riesgo no solo al Oloffson, sino también a muchos otros símbolos del patrimonio arquitectónico haitiano.
Richard Morse, quien ha gestionado el hotel durante casi tres décadas, expresó su tristeza por la pérdida, pero también señaló que la tragedia del Oloffson es un reflejo de la situación más amplia que enfrenta el país. A pesar de las dificultades, Morse y su familia mantienen la esperanza de poder reconstruir el hotel y revivir su papel como un faro de cultura y arte en Haití.
El Oloffson, que alguna vez sirvió como palacio presidencial y hospital, es recordado no solo por su impresionante arquitectura, sino por su capacidad de reunir a personas de diversas procedencias en un ambiente de libertad y expresión artística. La comunidad internacional sigue atenta y solidaria ante este golpe a la cultura haitiana.