Londres, 9 de agosto. La Inteligencia británica ha informado que el Ejército ruso ha capturado entre 500 y 550 kilómetros cuadrados de territorio ucraniano durante el mes de julio, una extensión similar a la ocupada en junio. Estos avances se han producido desde el pasado marzo, en el contexto del conflicto en curso.
Las fuerzas rusas han continuado sus operaciones tácticas en la provincia de Donetsk, enfocándose principalmente al noreste y suroeste de Pokrovsk. Su objetivo parece ser rodear la ciudad y ejercer presión sobre las rutas logísticas restantes de Ucrania.
Sin embargo, a pesar de estos avances, Moscú no ha logrado progresos significativos en la provincia ucraniana de Sumi. Las pérdidas continuas y los contraataques ucranianos han complicado el establecimiento de una zona de contención en esta región, según el informe.
Además, se ha señalado que existen tensiones dentro del ejército ruso, con informes de soldados que se niegan a seguir órdenes y quejas sobre las tácticas empleadas, que han resultado en numerosas bajas.
Por otro lado, la Inteligencia británica destaca que las fuerzas ucranianas continúan llevando a cabo operaciones limitadas en la región fronteriza de Kursk, más de un año después del inicio de la incursión rusa.