Chicago, Illinois.– El presidente de Estados Unidos, Donald Trump, autorizó este sábado el despliegue de 300 efectivos de la Guardia Nacional en Chicago, con el objetivo de proteger a funcionarios y activos federales en medio de un aumento de la violencia en la ciudad.
La portavoz de la Casa Blanca, Abigail Jackson, afirmó que el presidente no tolerará la "anarquía" en las ciudades estadounidenses y destacó la necesidad de tomar medidas para garantizar la seguridad pública. Esta decisión se produce tras semanas de amenazas por parte del mandatario de intervenir en ciudades gobernadas por demócratas que enfrentan altos índices de criminalidad.
Por otro lado, en un giro judicial, una jueza federal de Oregón, Karin Immergut, bloqueó temporalmente el despliegue de tropas federales en Portland. La jueza, designada por Trump en 2019, emitió la orden tras una demanda presentada por el estado y la ciudad, argumentando que las protestas en la ciudad no justificaban la intervención militar. La Casa Blanca anunció su intención de apelar la decisión en una corte superior.
Estas acciones reflejan la creciente tensión entre el gobierno federal y los estados, especialmente en el contexto de las elecciones presidenciales de 2026. La implementación de la Guardia Nacional en Chicago se produce en un clima de polarización política y debate sobre el uso de la fuerza federal en asuntos locales.