Santo Domingo Este, – El icónico Faro a Colón, una joya monumental de la República Dominicana, enfrenta un serio desafío sanitario. Dos niveles del monumento han sido cerrados debido a una alarmante infestación de bacterias y hongos que comprometen la seguridad de sus visitantes y trabajadores. Las investigaciones han revelado que el monumento está afectado por microorganismos peligrosos que exigen un cierre temporal inmediato.
La situación se hizo evidente cuando una empleada del lugar fue hospitalizada tras entrar en contacto con las áreas contaminadas. La gravedad del problema ha llevado al Ministro de Cultura, Roberto Ángel Salcedo, a inspeccionar el sitio bajo estrictas medidas de seguridad, incluyendo el uso de guantes, mascarilla y bata protectora.
Una investigación independiente, realizada por un equipo de expertos en microbiología, confirmó la presencia de peligrosas bacterias como Fusarium, Aspergillus, Cladosporium y Bacillus. Estas fueron detectadas en varias salas del Faro, con una preocupante concentración en las salas de Japón e India, las cuales han sido señaladas como las más afectadas y requieren un cierre inmediato.
El estudio, llevado a cabo por Laboratorios Franja, utilizó avanzadas técnicas de aislamiento bacteriológico provenientes de Israel, Alemania y Francia. Los resultados subrayan la urgencia de una intervención para prevenir riesgos mayores para la salud pública. La exposición a estos microorganismos puede desencadenar serias complicaciones de salud, desde problemas respiratorios hasta enfermedades más graves.
El Faro a Colón, un monumento que atrae a miles de visitantes anualmente, recibió 13,320 visitas solo en el primer trimestre de 2025. Sin embargo, la amenaza bacteriológica actual podría poner en peligro esta afluencia turística. Las salas de exposición, en particular, han sido identificadas como "piscinas de aire estancado", lo que aumenta la circulación de esporas peligrosas.
Además del riesgo sanitario, el monumento también enfrenta un deterioro estructural significativo. Las bacterias, junto con mohos, algas y líquenes, están causando un biodeterioro que compromete la integridad del concreto. Este fenómeno, conocido como el "síndrome del edificio enfermo", podría desatar una catástrofe sin una intervención adecuada.
El doctor Frank Reyes, líder del equipo de análisis, ha recomendado una limpieza exhaustiva del Faro, tanto interna como externa, utilizando biosidas y técnicas avanzadas de descontaminación. Solo una inversión significativa en la restauración del monumento podrá garantizar su preservación y la seguridad de sus visitantes.
El Faro a Colón, inaugurado en 1992, es un símbolo de la hermandad entre naciones y la historia de las Américas. Sin embargo, las condiciones actuales reflejan un descuido que pone en riesgo su legado histórico y cultural. Se espera que las autoridades tomen acciones inmediatas para restaurar y salvaguardar este patrimonio nacional.