Puerto Príncipe, 7 de septiembre.- La Policía Nacional de Haití (PNH) ha incorporado nuevos vehículos blindados a su flota, aunque las pandillas en el país ya están ideando estrategias para neutralizarlos, como hicieron con 22 blindados previamente destruidos en los últimos meses.
Aunque la PNH no ha proporcionado detalles específicos sobre la cantidad exacta de vehículos recibidos recientemente, se sabe que en semanas anteriores se esperaba la llegada de 10 blindados como parte de un pedido de 30. Este traslado, gestionado por el gobierno, ha representado un costo aproximado de un millón de dólares estadounidenses.
Actualmente, la PNH enfrenta el desafío de operar con una flota mermada: 24 de sus blindados están fuera de servicio debido a averías, y solo 64 siguen en operación activa. Las pandillas continúan utilizando tácticas rudimentarias pero efectivas, como cavar zanjas en las rutas de patrulla y cubrirlas de manera que los vehículos caigan en ellas, para facilitar su destrucción.
Estas acciones han complicado significativamente las operaciones de vigilancia y patrulla, y han llevado a que los delincuentes se apropien del armamento, las municiones y los equipos de comunicación de los vehículos neutralizados. Posteriormente, las pandillas publican videos en redes sociales mostrando los blindados en llamas, como una forma de intimidar a sus adversarios y mostrar su poder.
El regreso del uso del coctel Molotov como arma improvisada ha sido otra de las tácticas utilizadas. Mientras tanto, los vehículos International MaxxPro, enviados por Estados Unidos, están diseñados para proteger contra minas y emboscadas. Sin embargo, los pandilleros ya están planeando cómo neutralizar estos nuevos refuerzos, lo que evidencia la complejidad y el peligro de la situación actual en Haití.